El marketing es una ciencia aplicada que involucra actividades como la distribución, desarrollo de producto, precios y comunicación. Todo esto va más allá que solamente vender o promocionar un artículo. Muchas veces se confunde el concepto de marketing, solamente algo como relaciones públicas y publicidad, pero esto no es así, porque hay que considerar el elemento clave que es brindar valor al consumidor. Aquí ya se explica componentes importantes tales como la mejora del producto, la fijación de precios, canales de distribución y la comunicación en las empresas. La pregunta es si los principios de marketing son transferibles a la comercialización de las organizaciones, a las personas, e ideas.
Es necesario entender como el marketing ha estado ligado a ciertos sectores de la sociedad, donde se intenta ajustar las escalas de valor para satisfacer a las personas dependiendo de cada necesidad en particular. Así, primero existen los factores que determinan esos valores, visto de otra manera, sería cómo hacer que las organizaciones encuentren las herramientas necesarias para que el consumidor llegue a aceptar el producto que necesita.
Es importante que el consumidor entienda que el producto no es solo un tangible o intangible sino un solucionador de problemas, con base en las necesidades y deseos de las personas. Pues los productos podrían tomar muchas formas, de este modo se sabe que es un alcance social prioritario en cualquier marco económico, es decir los productos, podrían ser personas, ideas, tangibles, intangibles, entre otros bienes y servicios.
Por otro lado los consumidores también juegan un papel importante dentro de la ampliación del concepto de marketing, porque ellos inciden en el comportamiento que deben adoptar las empresas, con el fin de llegar a un determinado grupo de interés, como son los vendedores, los proveedores, y los grupos sociales públicos.
Así, las empresas tienen que enfrentar varios desafíos con base en fijar precios, fidelizar a sus clientes, y tener una buena cadena del proceso de manufactura, la cual le permita disminuir sus costos operativos para llegar a ser más eficiente y competitivo. Por otro lado los productos genéricos de algunas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, genera constantemente un marco de transacciones sociales entre los grupos de interés.
Tal es el caso de empresas como las de la industria automovilística, quienes deben tener en cuenta que no venden vehículos, sino brindar transporte a la población, otro ejemplo de esto es las compañías de publicaciones o imprentas que venden conocimiento y no libros, y así sucesivamente. Esto pone en perspectiva desde el punto de vista del marketing social, puesto que se busca concientizar a los involucrados a mirar su entorno como algo que frecuentemente les brinda soluciones y beneficios a sus necesidades y deseos.
Por lo tanto, este escenario del marketing puede ser enmarcado dentro de un contexto social más que comercial, es decir se puede defender a los actuales miembros de las organizaciones, porque son los que están poniendo todo su esfuerzo en lograr satisfacer las necesidades específicas para cada persona, no necesariamente tiene que ser un cliente, sino alguien que ni siquiera sepa nada de la actual situación de mercadeo. Aunque existan empresas muy pequeñas, siempre van a estar sujetas a tener que lidiar con un marketing en expansión.
Se cree hoy en día que el marketing solo se limita a enfrentar a los vendedores y clientes como un concepto meramente comercial, pero esto no es así, debido a que todos los que vivimos en una sociedad moderna, debemos aprender que nada es estático en el tiempo, sino que vivimos en un sistema dinámico, cambiante, donde personas, empresas, gobiernos, lugares y en sí todo tipo de transacciones, están forzadas a realizar planificaciones a largo plazo, que permita al marketing y a sus componentes migrar hacia nuevas fronteras, donde poco a poco ya no solo se vea a esta disciplina como comercial sino como una ciencia aplicada que va dirigida hacia todos los entornos posibles y hacia un público objetivo específico o nicho de mercado.
Uno de los retos de las empresas cualquiera que esta sea, es estudiar a profundidad estos constantes cambios en el entorno, que le permita conocer más sobre el comportamiento de sus clientes, es decir primero ser capaces de desarrollar productos que encajen perfectamente en las necesidades de cada persona en particular, y claro se ha dicho es un reto, porque es muy difícil conocer a cada persona como es, su forma de ser, como piensa, como actúa, que dice, como vive, con quién se relaciona, y esto forma parte de un conjunto muy complejo de elementos que cambian con el tiempo.
Es por esto que el marketing siendo una disciplina que encaja en cada área antes mencionada, es una ventaja diferenciadora que no la tienen las ciencias sociales. Así, se puede afirmar que es cuestión de tiempo que las organizaciones busquen y encuentren la manera de mejorar las actividades del marketing, con herramientas que sean capaces de pulir cada aspecto de lo que engloba a un mercado específico. Es importante señalar que cada país, institución, o persona tiene gustos y preferencias particulares, todo dependerá de su capacidad para poder comunicarse con su entorno y así este pueda obtener cada vez mayores satisfacciones y beneficios.
El marketing propone una conceptualización muy amplia, respecto a las variables que se correlacionan con las ciencias sociales. Sin embargo lo más importante y recomendable es realizar un plan de acción enfocado a satisfacer las necesidades de los consumidores, de un grupo de públicos objetivos específicos, porque es lo que las empresas buscan alcanzar.
Una de las limitaciones de este enfoque es que no toda empresa o producto es percibida inmediatamente como imagen confiable y de valor. Es por esto que muchas empresas no saben cómo desarrollar productos que brinden mejor calidad, durabilidad, y usabilidad. Para ello se debería analizar más profundamente las demás implicaciones de lo que el marketing puede abarcar, por ejemplo realizar campañas sociales donde haya mejoras en la participación ciudadana, por ejemplo en el reciclaje, que es un tema medioambiental muy importante, enfocado a lograr un mundo mejor sin contaminación ni destrucción y abuso de la naturaleza.
Se puede decir que con este tipo de campañas de marketing social las necesidades irán cambiando a lo largo del tiempo, porque probablemente las personas tengan más conciencia de lo que está ocurriendo y en vez de ir a comprar al supermercado y hacer que la compra se las empaquen en fundas plásticas, cuando ya no existan más recursos para fabricarlas, todos nos veamos forzados a buscar algún otro método para no acumular recursos que contaminen el medio ambiente.
Es importante indagar en las actividades sociales y que factores podrían influir en estos constantes cambios en las necesidades de las personas, asociadas a su comportamiento habitual de consumo y así finalmente poder determinar quiénes asocian un producto perfectamente ajustable a esa necesidad, con base en las experiencias pasadas.
Así que para concluir el marketing no solamente es intercambio de bienes y servicios que brinden valor sino va mucho más allá de lo comercial, es un tema de enfoque que humanice procesos, concientice a la población de lo ecológico y hasta regule a las intituciones gubernamentales para que todo sea más fácil de implementar y contribuya al desarrollo de cada región, ciudad y país.